Gargantilla de seda habotai y cadena dorada.
La seda la puedes poner del color que más te guste. Aquí os muestro tres colores que quedan muy bien con dorado.
Ref: CO-108.
Ref: CO-109.
Ref: CO-110.
Ref: CO-111.
Collar largo con cola de ratón rosa, cerámica marfil y medallón de zamak.
La cola de ratón y los pompones los puedes combinar como más te guste.
Ref: CO-112.
Collar en oro viejo con entrepiezas de resina y cerámica en tonos rosas.
Ref: CO-113.
Collar largo con pasamanería gris perla y combinación de cristal, cerámica y madera.
Ref: CO-114.
Collar en tonos azules con entrepiezas de resina y combinación de cerámica y piedra luna.
La piedra luna se considera la piedra de los nuevos comienzos, reflexiva, que nos recuerda que, al igual que la luna crece y mengua, todo forma parte de un ciclo de cambios.
Es una piedra intimamente conectada con la luna, por ello se usa durante las diferentes fases lunares así, la tradición, nos indica que protege más durante la fase de luna creciente y menos durante la de luna menguante.
Ref: CO- 115.
Gargantilla con cuero morado de 5mm y cerámica.
Ref: CO-116.
Ref: CO-117.
Gargantilla de cuero natural de 5mm, bola de cerámica y cruz pequeña de ónix.
Ref: CO-118.
Gargantilla rígida de cuero trenzado blanco y perla de nácar irregular.
Ref: CO-119.
Gargantilla con colgante de mano de Fátina y combinación de cerámica en tonos rosas.
El uso de la jamsa (mano de Fátima) está documentado desde la Antigüedad. La usaban ya los cartagineses (desde el 820 a. C., en el norte de África), quienes la asociaban con la diosa Tanit.
En el mundo árabe se utiliza como talismán para protegerse de la desgracia en general y del mal de ojo en particular.
Esta mano es un amuleto, normalmente un colgante, que protege del mal deteniéndolo con la palma de la mano, previene las enfermedades y atrae la buena suerte.
Ref: CO-120.
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